miércoles, 30 de noviembre de 2011

Mapa de Europa después de la 2ª Guerra Mundial


En este mapa se evidencian dos cambios fundamentales producidos por la Segunda Guerra Mundial: por una parte se observa, con el color amarillo, el ensanchamiento de la frontera soviética hacia el Oeste a costa de los países Bálticos (Estonia, Letonia y Lituania) y también la anexión de Besarabia y Bukovina, a expensas de Rumania; en segundo lugar, la transformación importante producida por la Segunda Guerra Mundial fue la división de Alemania en dos zonas, que posteriormente, en el año 1949 pasaron a constituir la República Federal Alemana (RFA) y la República Democrática Alemana (RDA). Con la división de Alemania queda delineada la frontera de las zonas de influencias occidental y soviética, las cuales vinieron a significar la concreción de una línea divisoria esbozada por el avance de las tropas aliadas en la arremetida contra las tropas nazis. En efecto, como señala Rafael Aracil, en las conferencias interaliadas se estableció el mapa político de Europa, pero antes del fin de las hostilidades, la división política de Europa ya se había delineado y las esferas de influencia se había demarcado. Fue en las Conferencias de Yalta y Postdam donde se produjeron las modificaciones territoriales, pero ellas sólo confirmaron una situación de hecho, cimentada a partir de la relación de fuerza entre los aliados en 1945.

En el mapa también se pueden ver los lugares donde se realizaron las dos últimas Conferencias Interaliadas durante la Segunda Guerra Mundial (recuadros anaranjados). La primera de éstas se llevó a cabo en la costa Sur de Crimea, al sur de la Unión Soviética, en la ciudad de Yalta, entre el 4 y el 11 de febrero de 1945. La última Conferencia se realizó en Postdam, ubicada al norte de Berlín, entre el 17 de julio al 2 de agosto de 1945.

Europa antes de la 2ª Guerra Mundial



Tras la 1ª Guerra Mundial Alemania sufrió fuertes recortes territoriales: tuvo que ceder a Francia Alsacia y Lorena; la región de Posnania a Polonia, y asimismo se creaba un pasillo o corredor polaco con la ciudad libre de Danzig, que separaba la Prusia Oriental del resto de Alemania.
Los imperios austro-húngaro y turco se desmembraron en diferentes Estados, de este modo de acuerdo con el principio wilsoniano del respeto de las nacionalidades, se constituyeron nuevos Estados: Polonia, Finlandia, Estonia, Letonia, Lituania, Checoslovaquia, Yugoslavia y Hungría.