En 1815, el territorio alemán estaba divido en 39 Estados. El Congreso de Viena los agrupó en la denominada Confederación Germánica, que estaba presidida por Austria.
En 1834 Prusia organizó una unión aduanera, en la que no participaba Austria. El avance del nacionalismo se hizo patente en la revolución de 1848, cuando un Parlamento reunido en Fránkfurt le ofreció la corona de Alemania unificada al rei de Prusia, pero no la aceptó,
En 1866, Prusia venció a Austria en la batalla de Sadowa y creó la Confederación de Alemania del Norte.
En 1870, tras la victoria sobre Francia en Sedán, los Estados del sur se unieron a la Confederación.
En 1871 nació así el imperio alemán.
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